La presente ponencia se basa en diálogos, lecturas y debates en el marco de la producción de la tesis de maestría de la Lic. Julieta Simari cuya dirección está a cargo del Mg. Agustín Ingratta. En este trabajo se abordan las diferencias que tienen las carreras de profesorado para el Nivel Primario y Secundario, en relación con las incumbencias de trabajo en la Provincia de Buenos Aires. Más allá de las incumbencias para el nivel en el que se forman, los profesorados del Nivel Secundario cuentan con mayor reconocimiento que los profesorados del Nivel Primario dentro de la jurisdicción al momento de habitar la Educación Superior. Ante esto, se evidencian antecedentes que investigan el recorrido histórico de formación de estas carreras de profesorado, sus diferencias y planes de estudio (Davini, 1998; Diker y Terigi, 2003), pero pocas que lo hagan de manera comparativa. En este sentido, esta propuesta identifica una vacancia y produce saber, no sólo para analizar y describir las normativas que la atraviesan, sino también para contemplar cómo las posiciones docentes (Southwell, 2009, 2020; Vassiliades, 2012) operan en el terreno y constituyen prácticas que restringen el acceso al trabajo en el Nivel Superior.
La formación de docentes, en términos históricos, ha sido diferenciada por niveles. Los fines que el Estado le atribuyó a la enseñanza en las escuelas primarias partían de un saber generalista, delegando en el nivel la formación de ciudadanos disciplinados. Se planteaba entonces la necesidad de “saber lo necesario” para realizar procedimientos afines a las normas. Por el contrario, en los colegios de enseñanza secundaria, los profesores gozaban de una autonomía construída en el saber intelectual y en la producción de textos escolares y científicos (Birgin, 1999). Esto contribuyó a la tensión entre la formación general y la formación especializada. Diker y Terigi (2003) sostienen que el tiempo disponible para la formación resulta escaso, por lo que se aplica prioritariamente a que los docentes conozcan con solidez las materias que enseñan. Sin embargo, afirman que el hecho de ser experto en una disciplina no equivale a ser experto en la enseñanza.
En la provincia de Buenos Aires, la Resolución N° 4154/07 modificó el plan de estudios del profesorado del Nivel Primario, ampliando la duración del mismo de tres a cuatro años, igualándolo con los profesorados del Nivel Secundario. La habilitación de trabajo con la que cuentan cada uno de los mismos, responde al nivel educativo que se menciona en la titulación. Sin embargo, al consultar las incumbencias de trabajo en el Nomenclador de Títulos abierto a la comunidad de la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires en el portal ABC, el Profesorado de Educación Primaria no cuenta con habilitación para desempeñarse en tareas y puestos laborales dentro del Nivel Superior. Habilitación con la que sí cuentan los profesorados del Nivel Secundario.
Este trabajo nos permitirá poner en juego el impacto de la matriz histórica de la FDI en un campo actual poco indagado: las diferentes incumbencias que tienen los profesorados del Nivel Primario y Secundario en la Educación Superior.