Esta comunicación presenta parte de los resultados del Proyecto de investigación PCDYT
UNM 2018: “Ser profesor y director en las escuelas secundarias de Moreno: un análisis desde las identidades profesionales y la formación docente continua” (Vezub, Dir.). En esta oportunidad compartimos algunos datos referidos a la tarea y opinión de los equipos directivos sobre su participación en los Círculos de Directivos y organización de las Jornadas Institucionales del Programa nacional de Formación Permanente (PNFP) en la provincia de Buenos Aires, durante los años 2017 a 2019.
Al respecto, en los últimas veinte años se observa un mayor protagonismo de las políticas
de formación docente continua (FDC) en el país, las que se han ido consolidando con la creación del INFoD y desde la sanción de los primeros Lineamientos Nacionales para el Desarrollo Profesional Docente (Res. 24/07, Anexo II). Un hito de este proceso ha sido la creación del Programa Nacional de Formación Permanente (Res. 201/13). A pesar de los cambios éste se ha mantenido a lo largo de tres periodos de gobierno con diferentes planes de acción, reformulaciones, propuestas formativas, agendas, contenidos y formas de gestión de la política entre los gobiernos nacional y las jurisdicciones (Vezub, Lederhos y Cian, 2020).
Los trabajos que analizan la problemática de la formación continua de los docentes en el
ámbito internacional se han interrogado por la calidad de los programas, la pertinencia de las actividades formativas y de los contenidos de los programas para lograr una mejora de la profesión docente y la transformación de las prácticas en los contextos de desempeño (Azpillaga Larrea et al.; Vaillant y Cardosso, 2016; Martínez y Rodríguez, 2017). Otros autores han estudiado los modelos y enfoques que propician una mayor transferencia a la práctica (Ávalos, 2007; Vezub, 2013), relacionando los dispositivos, el tipo de actividades formativas que eligen los docentes para formarse y las áreas temáticas que predominan en la oferta existente (Alfageme y Nieto Cano, 2017; Cordero y Pedroza, 2021).
No obstante, es poco lo que se ha analizado en relación con el rol de los directores en la
implementación de los dispositivos de formación de los equipos docentes en las escuelas; tampoco abunda la investigación sobre las características que presenta la formación de los cuerpos directivos (Cf. Romero y Krichesky, 2019). En Argentina el tema cobra relevancia ya que una de las estrategias centrales que adoptó la política de formación del PNFP fueron las Jornadas Institucionales. La normativa las definió como una actividad de formación situada, universal, para los equipos docentes de todos los niveles y modalidades del sistema educativo. Dichas Jornadas estaban bajo la responsabilidad del equipo directivo. Para su implementación previamente se realizaban los Círculos de Directores, coordinados por capacitadores y equipos técnicos jurisdiccionales. En esos espacios el objetivo era por una parte socializar los materiales y planificar las Jornadas posteriores y; por la otra, formarlos en la gestión pedagógica y la planificación estratégica situacional.
De este modo, en esta comunicación nos proponemos analizar si estos espacios se
constituyeron en ámbitos de formación y acompañamiento para que los directores asuman la tarea de formar a sus equipos docentes; y cuáles han sido los aportes de estos espacios para el desarrollo profesional de los docentes y la mejora de las instituciones.